La consciencia humana es, sin duda, uno de los últimos grandes misterios sin resolver de la ciencia. Pero mientras la neurociencia busca explicaciones dentro del cerebro, hay investigadores que han ampliado el enfoque más allá de la materia, buscando integrar cuerpo, mente y alma en un modelo coherente. Uno de ellos es el doctor Corrado Malanga, quien propuso una herramienta tan curiosa como poderosa: el TCTDF, o Test de la Función de Discernimiento mediante la Tríada del Color.
Aunque su nombre suena complejo, su propósito es simple y profundo: evaluar el estado interno de una persona desde la perspectiva de su estructura energética y consciencial, basada en tres componentes: alma, mente y espíritu. Este test busca determinar no solo cómo se comunican estas partes entre sí, sino también su nivel de integración y autonomía frente a influencias externas.
¿Qué es el TCTDF y cómo funciona?
El TCTDF es una técnica proyectiva que utiliza la selección intuitiva de colores y formas para representar simbólicamente el estado de cada uno de los tres componentes esenciales del ser. El individuo, sin saber conscientemente qué está evaluando, elige colores para representar a su mente, espíritu y alma. A través de la interpretación simbólica y geométrica, el test revela la coherencia interna del sistema de consciencia.
Es una especie de “escáner del ser interior”, pero sin necesidad de aparatos o tecnología invasiva. Solo papel, color y consciencia proyectada.
¿Qué revela el test?
Los resultados del TCTDF pueden mostrar desde un desalineamiento entre mente y alma (frecuente en personas con conflictos emocionales o bloqueos existenciales), hasta influencias externas que interfieren en la soberanía del individuo (lo que Malanga asociaba con ciertas entidades no visibles, aunque también puede interpretarse como traumas, creencias limitantes o condicionamientos sociales).
Pero lo más importante es que no se queda en el diagnóstico: el test también permite diseñar una estrategia para restablecer la unidad interna y activar un proceso de autoliberación natural. En otras palabras, sirve tanto para evaluar como para sanar.
Aplicación práctica: resultados en la vida diaria
Los efectos positivos del uso del TCTDF, según miles de experiencias reportadas, no se quedan en el plano teórico. Personas que han pasado por este proceso informan:
- Mayor claridad mental y emocional
- Reducción significativa del estrés y la ansiedad
- Mejores relaciones interpersonales
- Toma de decisiones más intuitiva y acertada
- Sensación de propósito y conexión existencial más profunda
- Mayor capacidad para evitar manipulaciones emocionales o sociales.
Estos cambios no se deben a una sugestión placebo, sino a la reorganización interna que ocurre cuando las tres partes del ser comienzan a comunicarse y cooperar entre sí. Es como si el “sistema operativo” humano dejara de estar fragmentado y comenzara a funcionar en su totalidad.
¿Es ciencia o conciencia?
Aunque el enfoque de Malanga no ha sido aceptado por la ciencia convencional —por tratar temas que cruzan los límites de la física conocida—, su método tiene una estructura lógica, verificable y reproducible. En términos epistémicos, se trata de una ciencia que respeta las leyes internas de la experiencia consciente.
En este sentido, el TCTDF puede considerarse una herramienta científica en su lógica interna, pero también profundamente humana en su aplicación.
Conclusión
El TCTDF es más que un test psicológico. Es un mapa para el autoconocimiento, una brújula interna que ayuda a cada persona a recuperar el control sobre su existencia. En tiempos de confusión colectiva, esta herramienta propone algo revolucionario y esencial: reunir lo que la vida moderna ha separado.
Porque, en palabras implícitas de Malanga, cuando el alma, la mente y el espíritu caminan juntos… la vida fluye con sentido.
